¿Sabes cuánto debe descansar un jugador de fútbol?
El fútbol exige mucho más tiempo de recuperación que otros deportes, ya que es un deporte donde se realizan esfuerzos repetidos de gran intensidad. Durante un partido, el 70% del tiempo el jugador permanece en un estado de baja intensidad pero en el 30% del tiempo restante realiza entre 150 y 250 movimientos breves pero intensos.
En el fútbol, toda la carga del esfuerzo está concentrada. Los jugadores corren, se desplazan y golpean con los pies por lo que todo el esfuerzo lo realizan con la misma parte del cuerpo sin repartirse como en otros deportes.
Los futbolistas profesionales necesitan alrededor de 72 horas para que sus músculos vuelvan a estar en condiciones óptimas para volver a competir y no se vea influido el rendimiento del segundo partido. Además de la concentración del esfuerzo hay otros factores que influyen en que sea tan necesaria la recuperación como es la superficie del terreno de juego. En el césped se realiza más trabajo muscular que en otros terrenos más uniformes por lo que todo esto hace que si no se deja el tiempo de recuperación suficiente los jugadores puedan sufrir un mayor riesgo de lesiones.
Al igual que hay que prestar atención a la recuperación de los jugadores entre partidos, también es importante el descanso que tienen que tener en mitad de cada partido.
Durante un partido es especialmente importante el descanso ya que además de dar unos minutos a los jugadores para su recuperación, es el momento donde el entrenador debe tranquilizar y reforzar la confianza de sus jugadores. Parte de estos 15 minutos tienen que ir dedicados al descanso y reposo de los jugadores, reposición de líquidos para una mayor hidratación, revisión del médico o fisioterapeuta, etc.
Después de estos primeros minutos, el entrenador debe tomar la iniciativa para dar indicaciones tácticas a sus jugadores, correcciones, incentivos y exponer su confianza y estado de ánimo vigilando lo que transmite y cómo lo transmite. Es importante que el entrenador evite siempre las discusiones entre los miembros de la plantilla, se muestre confiado en el rendimiento de los jugadores, corrija a su equipo de forma positiva sobre la segunda parte y evite que sus jugadores se queden fríos antes de volver al terreno de juego.
Durante este descanso, los jugadores se encuentran en un estado emocional que no es el más adecuado para prestar atención, por lo que es importante que el entrenador exponga las ideas de forma muy clara, breve y sencilla con la ayuda de su material de entrenamiento como una pizarra táctica pero sin llegar a sobrecargar a los jugadores para que los resultados sean más efectivos.
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