En un partido de baloncesto, además de los dos equipos que van a enfrentarse y los auxiliares de mesa, suele haber dos árbitros: un árbitro principal y un árbitro auxiliar que tienen que asegurarse de que se cumplen las normas y no se comete ninguna infracción.
Los árbitros de baloncesto tienen que hacer sonar el silbato y tomar decisiones rápidamente durante el juego para ser eficaces y conseguir que el partido se desarrolle limpio y sin incidencias.