Cómo entrenar a tu equipo tras un partido: El primer día de entrenamiento tras un partido de fútbol tiene que ir enfocado a la recuperación de tus jugadores, y a reducir el ácido láctico del cuerpo creado tras el esfuerzo del fin de semana. Conviene empezar la sesión con 15 minutos de carrera continua, a un ritmo suave. Esto también servirá para ir soltando y calentando los músculos.
En este entrenamiento queda prohibido preparar circuitos de velocidad y fuerza. Ten en cuenta que la condición en la que se encuentran los músculos de tus jugadores es propensa a que sufran calambres o lesiones inesperadas. Por eso tienes que plantar una sesión compuesta de actividades de coordinación y agilidad.
Para empezar divide a tu equipo en 4 grupos, y distribúyelos entre los 4 ejercicios planteados. El primero consiste en saltar con los pies juntos 4 vallas de entrenamiento y una pequeña salida hasta el cono, dispuesto a 5 metros. La salida en velocidad será a un 60%, teniendo en cuenta que tus jugadores vienen de disputar un partido y la capacidad de los músculos es limitada.
En el segundo ejercicio consiste en pasar la escalera de agilidad. Conviene que vayan alternando el pie de iniciación, así la actividad se realizará hacia los dos lados. El objetivo es que tus jugadores consigan pasarla con la máxima rapidez posible. Al final de la escalera coloca 5 aros, dispuestos a derecha e izquierda. Cada vez se ha de apoyar un pie distinto y mantener el equilibrio tras el salto a una pierna. Esto potenciará la capacidad de los tobillos, logrando mayor resistencia ante posibles lesiones.
En la tercera serie de ejercicios coloca 7 conos para esquivar mientras se conduce un balón con los pies. Cuando se hayan sorteado todos el jugador recibirá un balón raso y deberá golpearlo intentando introducirlo en la pequeña portería que hay situada a 6 metros de distancia. El objetivo es que consigan orientar el lanzamiento cada vez hacia un lado distinto. De este modo también se estará trabajando la puntería de tus futbolistas sin forzarlos a realizar chuts potentes.
La última actividad va destinada a mejorar la coordinación con el balón de fútbol. Coloca un jugador enfrente del otro, dispuestos a 5 metros de distancia. Uno de ellos lanzará el balón con la mano y el otro se lo devolverá cada vez con un pie, sin que el esférico haya tocado el suelo. Antes de golpear el balón el jugador se encontrará haciendo skipping.
En definitiva, este circuito de 4 ejercicios deberá completarse sin pausas. La condición física de tus jugadores influirá tanto en el número de repeticiones del circuito como el tiempo de recuperación. Recuerda que el entrenamiento debe finalizar con una sesión de estiramientos.