La elección de un silbato de árbitro, entrenador, profesor o adiestramiento parece una tarea fácil, pero si miramos la cantidad de modelos y diseños que podemos encontrar en el mercado la tarea se complica.
Antiguamente, los silbatos o conocidos “pitos” eran utilizados por monitores o profesores para llamar la atención de los niños, por entrenadores para reclamar la atención de sus jugadores o por policías para controlar el tráfico. Hoy en día, los silbatos han ido adquiriendo más utilidades por lo que con ello, han ido perfeccionándose y diseñándose modelos diferentes y con más características.
Para elegir un silbato, es importante saber cómo podemos clasificarlos. Los silbatos podemos clasificarlos de varias maneras: por marca, según su potencia, por su diseño o según el uso que vayas a darle.
Por su diseño:
Con bola: Es una pequeña bola que hay en el interior de la cámara del silbato y que crea un efecto de vibración que hace que se amplifique el sonido. El inconveniente es que la bola se puede atascar con la humedad o la lluvia, por lo que no sirven para todos los usos.
Sin bola: El resultado de un silbato sin bola es muy similar a un instrumento armónicamente afinado. Las diferentes frecuencias se superponen, se refuerzan y se anulan entre sí por lo que el resultado es una vibración de sonido fuerte y penetrante que no tiene partes móviles que puedan atascarse.
Electrónicos: Su uso con pilas y su peso ligero hacen que pueda resultar cómodo de llevar. El sonido puede ser dirigido en una dirección específica y se puede controlar la duración del sonido, además puede ser utilizado por varias personas al resultar más higiénico. En algunos se puede controlar la potencia de sonido y el alcance de hasta diez metros.
Use Fox 40 Pealess Whistles to prevent malfunctions in cold/adverse weather; used in all NFL games, preferred whistle of most NFL referees! pic.twitter.com/vgaKo5uTdW
— Fox 40 International (@fox40whistle) 10 de enero de 2017
Según su uso:
Arbitraje o entrenamiento: Silbatos diseñados con gran potencia para poder ser utilizados por árbitros o entrenadores para poder dirigir entrenamientos, partidos y competiciones deportivas. Gran variedad de diseños y colores, así como las marcas más conocidas como Fox 40 o Naysir.
Adiestramiento: Son silbatos diseñados especialmente para el adiestramiento principalmente de perros, pero también con delfines y ballenas. Gracias a su tono alto y claro, de una sola frecuencia constante son perfectos para entrenar o adiestrar a los perros. Tienen un sonido característico y distintivo que hace que los perros lo oigan con más facilidad y desde largas distancias.
Scout: Estos silbatos tienen un sonido característico, su sonido es individual y exclusivo de los grupos scout. La marca Acme desarrolló en 1909 este silbato aprobado por Lord Baden Powell y su hermana Agnes (fundadores de los Scouts Guías del Mundo).
Policial: Silbatos con sonido fuerte y claro para destacar sobre cualquier ruido de fondo. Suelen ser silbatos de color negro, con cadena o cinta al cuello para mayor comodidad.
Salvamento: Son silbatos siempre sin bola, para que no puedan atascarse al usarse con humedad o incluso bajo el agua o lluvia. Destacan por ser de colores llamativos, principalmente rojo, naranja y amarillo. Algunos tienen doble frecuencia para destacar sobre ruido de fondo y es muy práctico poder engancharlos al chaleco salvavidas o mochila.
Por su potencia:
La potencia es importante según el uso que le vayas a dar al silbato y puedes encontrar silbatos con rangos de potencia desde los 109 decibelios hasta los 125 decibelios que son los utilizados en competiciones deportivas internacionales.
En definitiva, lo importante es saber qué uso vas a darle al silbato para poder elegir el que más se adapte a tus necesidades y preferencias. Además, hay múltiples opciones de personalización de silbatos para conseguir que el silbato sea «hecho a tu medida».
Las mejores marcas del mercado como Fox 40, Acme, Naysir o B+D con una gran cantidad de diseños y colores donde elegir el silbato perfecto para ti.
Fotografía: Creative Commons en Flickr