Los guantes de portero son el equipamiento más importante para un portero, sin embargo se deterioran y rompen con facilidad. Pero si prestas atención al cuidado de los guantes de portero y sigues los siguientes consejos, puedes hacer que estos duren más tiempo y así ahorrar algo de dinero.
Lavar los guantes nuevos
Durante el proceso de fabricación son añadidas algunas sustancias para conservar el látex de las palmas del guante. El látex no estará plenamente activo hasta que dichas sustancias no sean eliminadas, ello puede ocurrir mediante el uso o podemos hacerlo de forma manual mediante un lavado. Para ello antes del primer uso podemos realizar un lavado suave en agua tibia.
Sacar los guantes de la bolsa
Muchos porteros olvidan los guantes dentro de la bolsa de deportes después del entrenamiento o partido. No hay que dejar nunca los guantes dentro de la bolsa y más especialmente si estos están húmedos o sucios. Sacarlos fuera de la bolsa y dejarlos en un lugar fresco y seco para lavarlos en cuanto se pueda, ayuda a prolongar la vida de los guantes.
Reservar los mejores guantes para los partidos
Muchos porteros compran unos guantes buenos para los partidos y otros no tan buenos para usar en los entrenamientos. Durante el entrenamiento se suelen usar más los guantes que cuando se juegan partidos. Además, normalmente los guantes más buenos se suelen desgastar con mayor rapidez (debido a que la calidad del látex es más blanda y suave para mejorar el agarre). Muchos porteros utilizan los guantes de partido ‘retirados’ para los entrenamientos y entonces compran unos nuevos para los partidos.
Usar el guante apropiado en cada ocasión
Existen en el mercado multitud de tipos de guantes y que están diseñados para diferentes condiciones de juego. Por ejemplo, hay guantes con palmas de espuma de látex especialmente para condiciones secas mientras que otros equipan una espuma de látex para condiciones húmedas. Usar un guante para condiciones húmedas en lugares secos puede deteriorar sensiblemente el látex en poco tiempo.
Mejorar la técnica
Usar la técnica correcta para atrapar el balón hará que las palmas de látex no sufran más desgaste del necesario y como resultado, la duración de los guantes aumentará.
Lavar los guantes después de su uso
Después de cada entrenamiento o partido y especialmente si los guantes están sucios es importante lavar el látex, de lo contrario, este se deteriora y su duración se reduce.
Lavar los guantes a mano
La mejor forma de lavar los guantes es a mano y con agua tibia. Un suave lavado y sin mucho frote será suficiente para eliminar la suciedad de los guantes y devolverlos a su estado inicial. Para secarlos se recomienda escurrirlos ligeramente y dejar a secar a la sombra en un lugar fresco y ventilado.
No lavar los guantes en la lavadora
Los guantes de portero no están diseñados para lavarlos en lavadora ya que el roce en el tambor de lavado y el aumento de temperatura del centrifugado los deterioraría de forma irreversible. Por el mismo motivo, NUNCA se deben secar los guantes en secadora.
No secar o exponer los guantes al sol
La luz solar directa y el calor que el sol produce harán que el látex se reseque, pierda sus cualidades y se rompa.
No secar los guantes de portero con el radiadores
Secar o exponer los guantes al calor de los los radiadores o de otras fuentes de calor, hará que el calor que estos objetos desprenden el látex pierda su funcionalidad elástica y se rompa.
Guardar los guantes de portero en un lugar fresco y seco
Guardar los guantes en un sitio fresco y seco con las palmas sin tocar la parte posterior del guante.
Fotografía: John Christian Fjellestad – Norway-England