Los deportistas que juegan en un equipo se ejercitan y dan su máximo rendimiento durante todo el año. Pero la temporada se acaba y llega un largo periodo de inactividad hasta el comienzo de la pretemporada. Este momento es necesario para dar descanso al cuerpo y la mente, pero en necesario mantener un plan físico para no pasarse todo el verano sin hacer nada de ejercicios, y para ello te basta con ganas y el material de entrenamiento adecuado.
Una de las claves para hacer ejercicio durante el verano es concienciarse de que no podemos desperdiciar todo el trabajo que se ha realizado a lo largo de toda temporada deportiva. Es inevitable que después de la gran cantidad de entrenamientos y partidos los jugadores presenten un nivel de fatiga física y mental, por lo un periodo de relajación y descanso es muy importante.
Sin embargo, este tiempo de descanso no debe prologarse en exceso, ya que puede ser perjudicial para el jugador provocando la perdida de los beneficios que se consiguieron durante la temporada.
No hace falta realizar una planificación con una gran carga de actividad física, sino que se debe de adaptar a cada deportista y su nivel de fatiga. Este plan se puede dividir en tres partes:
- Potenciar la fuerza
Este momento del año es ideal para desarrollar la condición física, ya que se puede trabajar con calidad. Potenciar la fuerza ayuda a ser más rápido, aumentar la resistencia muscular y tener un mejor equilibrio. Existe una gran variedad de material de entrenamiento que te puede permitir llevar a cabo ejercicios enfocados a desarrollar la fuerza.
- Mejorar la técnica individual
Todo jugador siempre necesita mejorar algunos aspectos técnicos relacionados con su juego, ya sea gestos o acciones que no domina del todo bien. Este periodo donde no hay competición y la presión es menor es perfecto para mejorar o potenciar las habilidades individuales.
- Corregir carencias del jugador
Al igual que pasa con las técnicas individuales, este periodo se puede utilizar para intentar subsanar algún tipo de carencia física, como pueden ser el déficit en la fuerza explosiva, la capacidad de salto o la velocidad de reacción. En vacaciones se tiene el tiempo suficiente para combatir estas carencias a través de ejercicios con diferente material de entrenamiento.
Evitar lesiones
En el entrenamiento en la post temporada es perfecta para llegar a la pretemporada en forma y reducir la aparición de posibles lesiones o molestias. Pero como ya hemos dicho anteriormente, se debe realizar una gran planificación de este periodo, ya que un exceso de ejercicio puede provocar lo contrario y que todo el trabajo y esfuerzo no sirvan para nada.
Buena alimentación
Del mismo modo que tener un plan de entrenamiento para la post temporada es muy importante, no hay que olvidar cuidar la alimentación durante el periodo de vacaciones. Muchos jugadores aprovechan el menor control o caen en la tentación de no cuidar su alimentación como lo hacían durante el periodo de competición, y esto suele provocar llegar con sobrepeso a la pretemporada, aumentando el riesgo de lesiones.
