Seguramente muchos no conocerán la existencia del fútbol 8, una variante reducida del fútbol que se juega en varias comunidades autónomas y que sustituye al fútbol 7. El fútbol 8 nació como paso previo al fútbol adulto, en el que el campo es muy grande y tiene una exigencia mucho mayor para los niños, tanto a nivel táctico, físico y mental.
Antes de dar ese paso al fútbol 11, todo pequeño amante de este deporte tiene que pasar por una serie de ejercicios de entrenamiento y de procesos de aprendizaje que le sirven para ir adaptando su juego. Una de las fases por la que debe pasar es el fútbol 8, una variante que tiene las mismas reglas de fútbol 7 y que tiene sólo aspecto diferenciador, el número de jugadores sobre el campo.
El fútbol 8 ofrece la posibilidad de trabajar bien la parte táctica, con mayor cantidad de variantes de juego y de estrategias. Esto ayuda a los niños a ir adquiriendo ciertos automatismos que necesitarán en el fútbol 11, cambiando sus posiciones para que aprendan a jugar en diferentes demarcaciones y que los jugadores sepan atacar y defender.
Cuando llega el día del partido los jugadores deben saber que sistema de juego van a utilizar, conociendo la posición que adopta cada uno en el terreno de juego. Pero hay que tener en cuenta que no todos los equipos están preparados para jugar con una táctica concreta. Es muy importante contar con las pizarras tácticas adecuadas para mejorar el sistema de juego. Entre los sistemas de juego que podemos destacar en el fútbol 8 nos encontramos con los siguientes:
Sistema de juego 1-3-3-1, un gran equilibrio en el campo
Para la mayoría de los entrenadores de fútbol 8 el sistema de juego 1-3-3-1 es uno de los más completos y equilibrados. Considerado uno de las mejores formas de competir tanto contra equipos superiores, sobre todo si tu equipo cuenta con jugadores rápidos, o cuando el partido está costando más de lo normal en ataque y necesitas abrir el campo.
Es un sistema compuesto por líneas de jugadores de defensas, centrocampistas y delanteros. Crea un buen equilibrio defensa-ataque que permite no sólo proteger mejor la portería, sino que también permite un ataque más fluido.
La línea defensiva está compuesta por 3 jugadores que según las características y necesidades del equipo pueden ser tres defensas centrales o un central y dos defensas laterales. Con tres centrales se consigue un sistema defensivo más fuerte y compacto, en el que los jugadores mantienen su posición en ataque y evitan la perdida de la posición.
Si se busca un juego más de ataque, con transiciones rápidas es mejor un defensa central y dos laterales. Se pierde solidez defensiva pero facilita la salida del balón, ya sea con los laterales abiertos en las bandas o por el central saliendo con el balón. Las pérdidas de pelota son muy peligrosas, ya que en muchas ocasiones la defensa queda reducida y se necesitan de apoyos del centro del campo.
El sistema 3-3-1 de fútbol 8 es el mejor para los jugadores en su transición al fútbol 11
La línea del medio centro viene condicionada normalmente por la línea defensiva, ya que si juegan tres centrales es normal un centro del campo compuesto por un medio centro y dos interiores. El jugador que juega en el centro de la línea suele tener una gran calidad técnica y tiene un rol total, organizando el equipo, distribuyendo el balón y con un buen disparo. Los interiores deben tener un largo recorrido, ayudando en ataque con sus subidas por bandas y apoyando a los centrales.
Cuando se juega con un central y dos laterales la zona media del campo cuenta con un jugador con perfil defensivo y dos centrocampistas. El mediocentro defensivo es el que realiza el apoyo en defensa cuando los laterales suben por banda, así en el caso de pérdida de balón la defensa no se vea mermada. Los otros dos jugadores tienen un rol combinativo con el delantero y de llegada en segunda línea para en ocasiones ser una atacante más.
En cuanto al delantero del equipo en este sistema de juego debe tener un buen juego recibiendo el balón de espaldas, con gran olfato de gol y creando espacios libres para generar ocasiones para los demás jugadores.
Este sistema de juego de fútbol 8 es el más óptimo para los jugadores en su transición al fútbol 11, ya que está formado por laterales, centrales medios y delanteros ocupando todo el espacio de forma más equilibrada.
Sistema de juego 1-4-2-1, defensivo y a la contra
Es posiblemente uno de los sistemas más defensivos en el fútbol 8 y es indicado para aquellos equipos con defensas muy débiles o al enfrentarse contra los mejores equipos de la competición. Cuando se juega un partido con este tipo de táctica, el delantero debe ser rápido y con una buena técnica.
En este sistema las tres líneas de jugadores que encontramos suelen estar muy juntas para dejar pocos huecos al equipo contrario. La línea defensiva está formada por un total de 4 jugadores, cerrando espacios y dificultando el juego ofensivo al rival. Cuando se juega con esta defensa, es interesante que uno de los dos laterales o uno de los centrales sea capaz de sumarse al centro del campo cuando el equipo tiene el balón en su poder, así se gana un jugador más en las jugadas de ataque y se pasa por momentos a jugar en el sistema 1-3-3-1.
El centro del campo está formado por dos jugadores que tienen la labor de ayudar en defensa y de dar salida al balón cuando se recupera. Estos dos medios deben saber colocarse en el campo y saber bascular hacía el lugar donde va el balón para cerrar todo el espacio posible.
El delantero en este sistema de juego es una de las figuras más importantes, ya que debe ser muy rápido y estar preparado para salir a la contra cuando la defensa despeja el balón. Además, debe ser muy hábil con la pelota en los pies para poder aguantar hasta la llegada de los compañeros. Como cualquier otro delantero en el fútbol 8, debe tener una gran capacidad goleadora, sobre todo cuando las oportunidades con este sistema de juego son escasas.
Existen otros sistemas de juego en el fútbol 8, como el 1-3-2-2, el 1-2-3-2 o el 1-2-4-1. Pero independientemente de la táctica elegida, tu equipo debe ser capaz de enfrentarse a cualquier situación de juego y eso se consigue a través de los entrenamientos.
Recuerda que cuando entrenas a niños, puedes enseñarles cómo llevar a cabo estrategias y tácticas durante los partidos es algo totalmente necesario, pero no hay que olvidarse que la técnica es mucho más importante. Enseñarle a controlar, golpear, pasar, driblar o la conducción de la pelota.