El baloncesto es un deporte que requiere mucho movimiento físico a lo largo del campo de juego. Además es un deporte de equipo donde el contacto entre los jugadores es necesario, por lo que las lesiones están a la orden del día. ¿Sabes cuáles son las lesiones más frecuentes al jugar al baloncesto?
Las principales lesiones en baloncesto están relacionadas directamente con el uso del balón y las manos; los saltos para la captura del rebote; el contacto con adversarios, empujones o forcejeos; los cambios bruscos de ritmo o dirección por parte de los jugadores; o los movimientos repetitivos. Las más frecuentes son las lesiones producidas en las extremidades, tanto inferiores como superiores, por lo que vamos a centrarnos en cada una de ellas.
- Esguince de tobillo: Al ser un deporte con mucha frecuencia de saltos el esguince de tobillo es fácil de producirse por un mal apoyo sobre el suelo. También puede producirse por caer un jugador sobre el pie de otro jugador o por un giro demasiado forzado en plena carrera.
- Traumatismo o luxaciones en los dedos: Un mal golpe al coger o entrar en contacto con la pelota puede llevar fácilmente a una inflamación de la cápsula o luxación de los dedos.
- Esguince de muñeca: Los pases de balón entre jugadores o el contacto con adversarios al luchar por el balón de baloncesto, puede llevar a movimientos bruscos o intensos que deriven en un esguince de muñeca.
- Rodilla de saltador: La rodilla es otra articulación de las que más sufre durante un partido de baloncesto. Al saltar repentinamente para un pase o lanzamiento a canasta se puede producir una sobrecarga articular y causar un dolor punzante debajo de la rótula.
- Tendinitis de Aquiles: Las constantes carreras y frenadas en seco a lo largo del campo de juego son las que pueden afectar al tendón de Aquiles por el exceso de tensión producido.
- Tendinitis de hombros: Los tiros a canasta o pases repetitivos durante el transcurso del partido son los que pueden causar inflamación de los tendones que unen los músculos a los huesos del hombro.
Estas lesiones son más frecuentes cuando el jugador no tiene la preparación física adecuada, se producen cambios bruscos de salud o alimentación, no se lleva el calzado adecuado o hay malas condiciones en el campo de juego o las instalaciones deportivas.
Para evitarlas, es recomendable mantenerse bien hidratado, estar en buena forma física, realizar un buen calentamiento previo y los correspondientes estiramientos posteriores y no sobre exponerse con demasiada intensidad al entrenamiento, sobre todo después de un periodo de inactividad o descanso.
El baloncesto puede ser un deporte muy divertido y reconfortante. Coge un balón de baloncesto, busca una canasta y empieza a practicar al básquet sabiendo cómo evitar las lesiones más comunes.
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