Finalmente, la FIFA ha aceptado la petición propuesta por el técnico italiano Cesare Prandelli para combatir las altas temperaturas en las que se disputarán los partidos en algunas de las sedes en el próximo Mundial de fútbol 2014 que se disputará en Brasil.
Los árbitros tendrán la potestad de decidir si hacer uso de estos «tiempos muertos» una vez superados los 30 minutos de juego y la temperatura alcance los 32 grados.