Seguro que has sido testigo de insultos y ataques dirigidos a los árbitros por parte de entrenadores, jugadores o padres de estos últimos, mientras presenciabas un partido de fútbol base. Algunos de estos insultos pueden haber sido dirigidos a ti mismo mientras estabas arbitrando. Estas conductas tienen efectos muy negativos en el juego y se deben de intentar detener desde el primer momento y antes de que sea demasiado tarde. Sigue leyendo